Llegar a Laos
Haciendo frontera con 5 países, hay muchas maneras de entrar en Laos, tan intrépidas como el viajero desee.
Laos – Paisajes hermosos, ríos serpenteantes, gente acogedora. El país que tiene una experiencia para ofrecer a cada cuál, y asegurará que te lleves recuerdos preciados y duraderos. Aquí encontrarás más información de viaje para tu visita a Laos.
Durante cientos de años, los habitantes de Laos cultivaron sus propios alimentos y elaboraron su propia ropa, casas, herramientas, cestas y cualquier otra cosa necesaria para vivir. El conocimiento de cómo hacer todas estas tareas se fue transmitiendo de padres a hijos, de una generación a la siguiente. Las cestas, textiles y otros artículos que elaboraban eran al mismo tiempo hermosos y útiles. Este tipo de artículos hechos a mano se conocen como formas de arte tradicionales, y las personas que los elaboran como artistas tradicionales.
Pero los tiempos han cambiado, y con ellos ha cambiado también la forma de vivir de la mayoría de los habitantes de Laos. Hoy en día la mayoría de laosianos acude a tiendas o mercados para comprar tanto los alimentos que consume como los objetos necesarios para el hogar.
Laos tiene una larga tradición de literatura oral, incluyendo cuentos populares, cuentos infantiles, proverbios, parábolas y poemas. Hay narradores talentosos que saben recitar totalmente de memoria largos poemas, algunos de hasta seis horas de duración. Lam o khap es el nombre lao que recibe la poesía amorosa musicada, interpretada por un solista o un dueto. Algunas canciones se pueden alargar toda una noche, y se sabe de sesiones que han llegado a durar hasta 72 horas. Los concursos de poemas y las canciones improvisadas también son populares.
Hay tres obras maestras de la literatura de Laos: el sadok de Vesantara, la historia de Sin Say, y el Thao Hung. El sadok de Vesantara es quizás la obra más popular, y narra la penúltima encarnación de Buda, en forma de un príncipe extremamente caritativo. El poeta Phangkham es el autor de Sin Say, la historia de un héroe que nació con un arco y flechas en la mano. Con la ayuda de sus dos hermanos, que eran un caracol dorado y un elefante con colmillos de oro, Sin Say rescata a su tía de las garras del malvado ogro Nhak Koumphan. El Thao Hung es una historia épica, protagonizada por un héroe de etnia Mon-Jemer, y narra la lucha entre antiguas familias gobernantes del sudeste asiático continental.
El Dhammapada es un libro muy importante dentro de la literatura budista, que contiene 423 versos atribuidos a Buda. Por ejemplo, "La mente es lo más importante. Es la fuente de todas las acciones. Si actuamos o hablamos con una mente impura, sufrimos. Pero si actuamos o hablamos con una mente limpia, entonces seremos felices." El Dhammapada fue originalmente escrito en pali, un lenguaje que se asemeja mucho al sánscrito.
¿Sabías que...?
Los pueblos Hmong y Mien han creado tradicionalmente joyas de oro y plata. Estas joyas se consideran una forma de riqueza portátil.
La música tradicional de Laos no está escrita, sino que se transmite de maestros a aprendices y se interpreta de memoria. Los instrumentos musicales de Laos incluyen el kaen (una flauta de bambú), los cuernos de búfalo, tambores tam tam, xilófonos y un violín de dos cuerdas. El Mo Lam, el teatro de Laos, forma parte de muchos festivales del país. Puede tratarse de producciones ensayadas previamente e interpretadas por actores que visten elaborados trajes, o ser un diálogo improvisado informal entre dos intérpretes.
Laos tiene un rico patrimonio arquitectónico. Uno de sus edificios más famosos es la Gran Estupa del That Luang en Vientiane, que se considera un símbolo del país. Los templos de Luang Prabang, la antigua capital, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Uno de sus elementos más destacados son sus elegantes cubiertas múltiples que descienden hasta llegar cerca del suelo.
La artesanía tradicional de Laos incluye los tejidos y las tallas de madera. Las mujeres tejen una colorida pieza de tela de algodón o seda que se viste como una larga falda. Los patrones intrincados pueden incluir el uso de hilo de oro o de plata. Los patrones representan dragones del río, el agua que fluye o una criatura mítica que es parte león y parte elefante. Los hombres son los encargados de las tallas de madera o hueso. Algunas esculturas tienen un significado religioso, mientras que otras retratan escenas de la vida cotidiana.
Como en el resto de la región, las formas de artesanía de Laos surgieron principalmente como una expresión de las necesidades rituales o funcionales de la sociedad rural, a pesar de que el Estado empezó a intervenir en una fecha temprana con el encargo de artículos de artesanía de alta calidad para la corte y los templos reales de Laos.
En marcado contraste con lo que sucedió en los países vecinos de Vietnam y Camboya, el gobierno colonial francés hizo poco esfuerzo para explotar el sector de la artesanía de Laos con fines económicos. La Escuela Príncipe de las Artes del príncipe Phetsarath, que funcionó entre 1932 y 1936 en el Wat Chanthaburi de Vientiane, tenía como objetivo principal elevar el nivel de la artesanía entre el clero budista (sangha). Por otro lado, el artista expatriado francés Marc Leguay abrió en 1940 una escuela de arte privada en el Distrito de Khong de la provincia de Champassak, motivado por el deseo de fomentar el talento creativo indígena y, al mismo tiempo, proporcionar una fuente adicional de subsistencia para las personas de esa región.
Tras la creación de la Escuela Nacional de Bellas Artes (hoy Facultad Nacional de Bellas Artes) en 1959, el Gobierno Real de Laos presentó una serie de iniciativas para desarrollar el sector de la artesanía destinada al mercado nacionales y extranjero. Sin embargo, en 1975 los productos artesanales seguían sin contribuir significativamente al comercio exterior del país.
Entre 1975 y 1985 Laos quedó cerrado a los mercados mundiales y nuevamente sus artículos de artesanía se producían principalmente para el uso doméstico o personal. Sin embargo, con el inicio del llamado Nuevo Mecanismo Económico (NEM) a partir de 1986, se crearon un número creciente de empresas de artesanía tanto estatales como privadas, empezando un cambio continuado orientado a la producción comercial. Desde la creación del Departamento de Artesanía de la Consejería de Industria y Artesanía en 1999, y del Grupo Lao de Artesanía (ahora la Asociación Lao de Artesanía) en el año 2001, ha habido un esfuerzo más sostenido para abrirse a mercados extranjeros, con ferias anuales para promover la artesanía laosiana, tanto dentro de Laos como en el extranjero.
En la actualidad hay poco más de 26.000 pequeñas empresas de artesanía registradas en Laos. La producción artesanal de Laos actualmente representa poco menos del 15 por ciento de la producción industrial total, unos números que el gobierno está tratando de aumentar.
La importancia del sector de la artesanía dentro de la economía de Laos queda clara con el hecho de que, cuando se celebran Muestras de Industria y Artesanía, en torno a un 80-90 por ciento de los productos expuestos son de artesanías. Los productos textiles actualmente constituyen la mayor parte de toda la producción artesanal Lao.
La producción de productos textiles tejidos y bordados es sin duda el más prolífico de todos los oficios tradicionales en Laos.
Producido en muchos estilos diferentes y teñido en una gama de colores diferentes según la procedencia geográfica y el origen étnico de las tejedoras, las ropas de seda y de algodón se tejen a mano en telares tradicionales con marco de madera por parte de la etnia Lao y de la mayoría de otros grupos étnicos de ascendencia Tai, para crear las ubicuas faldas tradicionales con dobladillos elaboradamente bordados (pha sin), chales ceremoniales (pha biang), bandoleras y muchos otros artículos de la ropa tradicional Lao.
Todas las regiones del país son adecuadas para el cultivo de algodón y moreras, que a menudo se plantan en cooperativas agrarias con el fin de proporcionar materias primas para toda la comunidad en general. Las técnicas de tejido tradicionales transmitidas de generación en generación incluyen el chok (técnica de trama suplementaria discontinua), el khit (técnica de trama suplementaria continua), el mat mi (técnica de teñido resistente), ghot (técnica de entapizado), muk (técnica de urdimbre suplementaria continua) y muko (una combinación de las técnicas muk, mat mi y chok).
Varios estilos regionales pueden ser identificados, y los motivos utilizados también varían de una región a otra, pero el uso de hilos de oro y plata, y los diseños (con propiedades protectoras) en forma de diamante o estrella, o los dibujos de animales míticos como dragones y nagas son comunes a muchas partes del país. En los últimos años, la migración a Vientiane de muchas familias de provincias dedicadas a tejer ha llevado a la evolución de un nuevo estilo moderno que incluye una mezcla de diseños regionales e internacionales.
Tristemente, la práctica de tejer y teñir ropa tradicional ha desaparecido en gran parte de las etnias Mon-Khmer de Laos, aunque los Hmong, Yao y muchas etnias sino-tibetanas como los Akha, Ha Nhi, Lolo y Phunoi siguen tejiendo y tiñendo su propia ropa . Sin embargo, estos últimos son quizá más conocido por sus habilidades en la costura y los bordados, que han dado lugar a algunos de los trajes tradicionales más espectaculares y coloridos del mundo.
En los últimos años el Ministerio de Industria y Artesanía, con la asistencia de la Cámara Nacional de Comercio e Industria de Laos (LNCCI) y la Asociación de Artesanía de Laos, ha hecho grandes esfuerzos para revitalizar la industria del tejido tradicional como una empresa sostenible a través del desarrollo de planes de incentivos y protección, formación, promoción y comercialización. El Lao Women's Union's Lao Cotton State Enterprise (LCSE) y algunas iniciativas no gubernamentales como el Lao Textiles de Carol Cassidy también han hecho una contribución significativa a la reactivación de este importante sector de la artesanía.
En Ban Pako, cerca de Vientiane, se ha encontrado cerámica que se remonta a los siglos II y III de nuestra era, demostrando que la producción de cerámica tiene una larga historia en Laos.
En 1970 se encontraron fragmentos de cerámica tanto esmaltados como sin esmaltar, datados entre los siglos XV y XVII, en el distrito Sisattanak de Vientiane, lo que sugiere que durante la era del reino de Lan Xang se producían ya en Laos piezas de cerámica de alta calidad. Las excavaciones en los alrededores de Ban Xang Hai, en las afueras de Luang Prabang, en 1991, también revelaron restos de hornos y fragmentos de tinajas esmaltadas de color marrón.
La producción de cerámica moderna en Laos principalmente industrial, realizada por empresas que trabajan en los principales centros de población como Vientiane o Savannakhet. Sin embargo, en algunos pueblos las técnicas tradicionales de cerámica han sobrevivido y se siguen produciendo artículos de cerámica utilitaria dirigidos tanto al mercado nacional como al extranjero. Tal vez el más conocido de ellos es Ban Chan, en Luang Prabang.
Hay evidencias arqueológicas que indican que el trabajo del oro y la plata se practicaba desde una fecha temprana en aquellas áreas del sur de Laos que una vez formaron parte del imperio jemer (entre los siglos IX y XIII). Sin embargo, no fue hasta la primera mitad del siglo XVI cundo se produjo un desarrollo significativo de este arte, cuando en la corte real de Xiang Dong Xiang Thong (Luang Prabang) surgió una clase de orfebres artesanos del oro y la plata, muy probablemente bajo la influencia del reino de Lanna (Chiang Mai, norte de Tailandia).
A partir de entonces la actividad minera aumentó para proporcionar las materias primas necesarias para la producción de cajas y urnas ceremoniales elaboradamente decoradas y artículos de joyería para los miembros de la familia real y la aristocracia, así como artículos votivos para los templos budistas.
Desde los primeros años del siglo XX se empezaron a producir collares, pulseras, pendientes y una serie de pequeños envases distintivos para el almacenamiento de betel y de preparados cosméticos caseros, para satisfacer las demandas de la creciente población urbana.
Antes de 1975 Luang Prabang era reconocido como un importante centro de plata de alta calidad. Sin embargo, los trabajos de orfebrería disminuyeron después de 1975 y sólo recientemente han comenzado a recuperarse.
En los últimos años, tanto la Asociación de Artesanía de Laos como el Centro de Diseño de Vientiane han empezado a ofrecer cursos de formación de corta duración en orfebrería de oro y plata con el objetivo de ayudar a los artesanos de Laos a desarrollar nuevos productos y mejorar la calidad de los ya existentes. Actualmente la Asociación Lao Artesanía está cooperando con empresas privadas para establecer estándares profesionales en el campo de la orfebrería y para desarrollar un curso de orfebrería de dos años que se ofrezca en escuelas de formación profesional de todo el país.
Hubo un tiempo en que los bosques cubrían gran parte de Laos, proporcionando la materia prima que posibilitó el surgimiento de la talla de madera como un arte mayor.
La talla de madera de Laos es tradicionalmente un arte escultórico, y con la difusión del budismo este arte asumió un papel cada vez más importante en la producción de imágenes de Buda y el tallado de las puertas, marcos, columnas, techos, dinteles y frisos decorativos de templos y palacios. Durante la era de Lan Xang se emplearon también carpinteros calificados para producir tronos reales, muebles de madera ornamentada, barcazas reales y otras formas de transporte real y aristocrática como palanquines y monturas de elefante. A principios del siglo XX su trabajo se había ampliado incluyendo la producción de cuadros de alta calidad, sillas y armarios para una clase media urbana en crecimiento.
La disminución de las prácticas budistas tradicionales durante la década de 1970 dio lugar a la pérdida de muchas habilidades tradicionales de talla de madera, que el Proyecto de Supervivencia y Renacimiento Cultural de la UNESCO está actualmente intentando revivir en Luang Prabang. Mientras tanto, a pesar de las restricciones a la tala de árboles, que busca detener el grave deterioro del medio ambiente del país, la demanda de mobiliario doméstico no da señales de disminuir.
El papel se ha fabricado a mano en toda la región desde hace más de 700 años, usando para ello la corteza de la morera (broussonetia papyrifera vent), llamada sa en idioma local. La corteza se tritura y se deja en remojo en agua hasta quedar disuelta en una pasta. El líquido entonces se recoge y se filtra a través de un tamiz de bambú, y finalmente se coloca una fina capa sobre una superficie de bambú y se deja secar al sol.
Tradicionalmente el papel sa se utiliza para la caligrafía y para hacer decoraciones festivas para los templos, así como sombrillas, abanicos y cometas. En épocas anteriores también se utilizaba como filtro en la fabricación de objetos lacados. En los últimos años el arte del papel sa artesanal ha revivido, particularmente en Luang Prabang, donde en la actualidad se utiliza para crear pantallas de lámparas, papel de cartas, tarjetas de felicitaciones y marcadores de libro.
En una iniciativa medioambiental financiada por la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) en colaboración con el Forest Conservation and Forestation Project (FORCAP) de Laos, se han enseñado técnicas de tejido de papel japonesas a los aldeanos del distrito de Vang Vieng, en la provincia de Vientiane, permitiéndoles producir una artesanía nueva e innovadora que aúna las artesanías tradicionales de Laos del tejido y la fabricación de papel. El papel sa se utiliza para la trama y el algodón o la seda para la urdimbre; los hilos se tiñen con materiales naturales que están disponibles a nivel local, y se tejen siguiendo patrones locales.
Aunque a menudo reflejan una elaboración de la más alta calidad estética, la pintura y escultura budistas tradicionales no fueron concebidas ni eran percibidas como arte, y su único objetivo era educar e iluminar.
Muchas otras artesanías se han desarrollado en Laos a lo largo de los siglos, una producción dirigida inicialmente al uso doméstico, que más tarde se desarrolló para satisfacer las necesidades de los mercados internacionales.
La fabricación de objetos del hogar hechos con bambú, ratán y varios otros tipos de caña se ha practicado durante siglos, tanto por parte de la comunidad Lao mayoritária como de otros grupos étnicos. Ligeros, duraderos y resistentes a las termitas, estos objetos toman muchas formas, que van desde canastas y contenedores a muebles, y ahora son una industria importante por derecho propio.
Se han hallado evidencias que sugieren que los objetos lacados eran antiguamente comunes en Laos, a pesar de que han desaparecido por completo. Con la asistencia de Myanmar, actualmente se están realizando esfuerzos para introducir este arte en la ciudad norteña de Luang Prabang, y ha entrado a formar parte del plan de estudios de la Escuela Provincial Secundaria de Bellas Artes de Luang Prabang. Sin embargo, las primeras piezas producidas en la escuela siguen el estilo contemporáneo birmano, y queda por ver si esta iniciativa tendrá éxito en establecer un estilo verdaderamente indígena.